Sabemos que la preparación académica del estudiante debe ser ofrecida en un marco cristiano; la educación que proporcionamos se guía por la concepción cristiana del ser humano.
Fundamentada en esta relación del hombre con su Creador, la educación ofrecida por nuestros docentes se define como un proceso integral que abarca todas las facetas de la personalidad humana y prepara al estudiante para la vida presente y la venidera. Se interesa en los aspectos espirituales, morales, intelectuales, físicos, sociales y profesionales del ser humano.
Preparamos a la persona para que sea un agente de cambios, motivado por valores cristianos, y un facilitador en un mundo complejo. La Universidad tiene gran interés en proveer al estudiante las oportunidades necesarias para que éste adquiera un conocimiento amplio en las distintas áreas del saber y que pueda desarrollar sus capacidades de pensar en forma crítica y analítica.